1Abrimos los solomillos en forma de libro y los aplastamos bien, salpimentándolos.

2En una sartén doramos los piñones con una cucharada de aceite y los ajos muy picados.

3A continuación los machacamos en un mortero con la albahaca, colocamos esta pasta encima de los solomillos, los enrollamos, atamos y doramos en una cacerola con el resto del aceite.

4Cuando están dorados por ambos lados, añadimos las cebollas cortadas en rodajas finas y dejamos que se rehoguen durante 5 minutos.

5Pasado este tiempo añadimos el vino y un poco de agua.

6Tapamos la cacerola y dejamos que cueza a fuego lento durante 35 minutos.

7Una vez hechos los solomillos los sacamos de la salsa y los dejamos enfriar.

8Los desatamos y cortamos en rodajas gorditas.

9Pasamos la salsa por el chino o por la batidora y servimos encima de los solomillos.