1En el bol grande mezcla todos los ingredientes, y añade el agua poco a poco a medida que la masa lo vaya pidiendo. Debe quedar firme y elástica. Deja reposar media hora.

2Después divides la masa en bolitas del tamaño de un huevo pequeño y extiende cada bola con el rodillo hasta que quede muy fina. Puedes apilarlas con ayuda de film transparente entre ellas.

3Sobre una superficie enharinada o engrasada extiende cada bolita con el rodillo hasta que quede muy fina. Puedes hacerlo con film transparente arriba y abajo para que no se pegue.

4Después las doras en una sartén caliente hasta que los bordes se secan, das la vuelta (total, 3-4 minutos), retiras y reservas. Puedes usarlas calientes o frías.

5Ponemos todos los ingredientes en un bol. Mezclamos hasta que se empiece a formar una masa completamente lisa que no se pegue a las manos. La cantidad de agua es variable, depende de la harina. Es mejor que añadas el agua poco a poco.

6Luego hacemos bolitas con la masa y aplanamos con un rodillo hasta formar una tortilla.

7Cocinamos las tortillas en una sartén caliente a fuego medio y cuando veamos que se empiezan a formar burbujas y los bordes se levantan le damos la vuelta. Podemos voltear más veces hasta que se dore a nuestro gusto.