RECETA
- 2 espaldas de cordero.
- 2 gr. de hebras de azafrán.
- 2 cebollas.
- 1/2 cucharadita (de café) de jengibre molido.
- 3 ramas de canela.
- 40 gr. de mantequilla.
- 5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen.
- 1 manojo de cilantro fresco.
- 1 manojo de perejil.
- 150 gr. de ciruelas pasas.
- 50 gr. de azúcar.
- 1 limón.
- 100 gr. de orejones de albaricoque.
- Sal y pimienta.
1Ponga los albaricoques en remojo en un bol con agua tibia.
2Limpie las espaldas de cordero y practique incisiones superficiales en la carne con un cuchillo, entrecruzando las líneas.
3Caliente en una cazuela 2 cucharadas de aceite, añada las cebollas picadas, 2 ramas de canela, las hebras de azafrán, sal y pimienta. Sofría a fuego fuerte.
4Incorpore las espaldas de cordero, déles varias vueltas para que se doren y se impregnen bien con las especias.
5Vierta sobre la carne las otras tres cucharadas soperas de aceite de oliva y espolvoree con jengibre. Agregue agua hasta cubrir la carne y déjela cocer durante 30 minutos.
6Al cabo de este tiempo añada el cilantro y el perejil picados. Continúe la cocción, como mínimo, otros 30 minutos más.
7Para preparar las ciruelas, vierta agua en una cazuela o cazo y añada 1 rama de canela, rodajas de limón, el azúcar y las ciruelas. Hiérvalas hasta que estén tiernas
8Escurra los albaricoques y sofríales con 20 gr. de mantequilla.
9Cuando el cordero esté tierno retírelo del fuego y resérvelo Sobre una cazuela, pase por el chino la salsa resultante de la cocción de la carne. Redúzcala a fuego vivo.
10Añada un trozo de mantequilla y bata para que se integre en la salsa. Siga reduciéndola.
11Coloque el cordero sobre una fuente o en un tayin de cerámica o de porcelana. Vierta la salsa sobre la carne y decore con los albaricoques y las ciruelas. También se le pueden agregar unas almendras que le dan un toque sabroso y crujiente.