1En un cazo al baño María deshacer el chocolate junto a la mantequilla, sin que hierva.

2Triturar las galletas y mezclarlas con el chocolate. Hacer presionando bien una base con esta mezcla en el fondo de un molde desmontable y colocar en el frigorífico para que enfríe.

3Meter la hojas de gelatina en agua para que se hidraten (unos 4 minutos).

4Batir la leche de coco y plátanos, reservar.

5En una cacerola echar el ron y dejarlo a fuego unos minutos para que evapore algo el alcohol, añadir la crema de coco (yo conseguí una Tahilandesa que era muy espesa todo crema) y plátanos, la crema de leche, el azúcar, la vainilla, remover bien durante unos minutos. Añadir entonces la gelatina escurrida, mezclar bien durante unos minutos más y por último echar el coco rallado.

6Dejar templar la mezcla a temperatura ambiente, después echarla con cuidado encima de la base y volver a colocar en la nevera.

7Presentación: puede ir sencilla con rodajas de plátano alrededor y regada con caramelo líquido. O más elaborada, añadiendo a lo anterior nata montada o chantilly y trocitos de cacahuete.