1Es importante pedir al carnicero que nos pique una carne de mucha calidad, a poder ser veteada con ligeros trazos de grasa.

2En origen, la carne elegida para el tartare solía ser la de caballo, la mas apreciada.

3Además el picado se hacía a cuchillo, que según los entendidos quedaba más sabrosa.

4Podemos sugerir al carnicero, si es de confianza, que lo haga, pero picada en la máquina, también queda bien.

5La carne deberá estar recién picada y fría.

6La metemos en un bol y añadimos el resto de ingredientes, mezclando cuidadosamente con ayuda de una cuchara.

7Sazonamos y añadimos una buena cantidad de pimienta recién molida.

8Lo servimos en platos individuales, acompañando con unas buenas y gruesas patatas fritas.