RECETA
- 300 g de judías blancas (que han estado en remojo toda la noche)
- 2 hoja de laurel
- 2 tomate abierto
- 2 patata pequeña pelada
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
- 5 lonchas de panceta ahumada o beicon
- 3 cebollas rojas pequeñas, peladas y muy picadas
- 3 zanahorias, peladas y troceadas
- 3 ramas de apio, recortadas y troceadas
- 1 bulbo de hinojo troceado
- 4 dientes de ajo pelados y picados
- Un puñadito de albahaca fresca, con hojas y tallos por separado
- 3 latas de 400g de tomate entero de buena calidad
- 2 copas grande de vino tinto
- 300 g de acelgas o espinacas lavadas y cortadas en trozos (incluidos los tallos)
- 600 ml de caldo de pollo, jamón o verduras
- 100 g de pasta seca
- Un trozo de queso parmesano para servir
1Echa en una cazuela con agua las judías remojadas con la hoja de laurel, el tomate abierto y la patata.
2Cuécelas hasta que estén tiernas una hora aproximadamente.
3Escúrrelas reservando medio vaso del agua de la cocción y añade la hoja de laurel, el tomate y la patata.
4Sazónalas con sal, pimienta y un chorro de aceite.
5Mientras se cuecen las judías, haz el sofrito.
6Calienta un buen chorro de aceite de oliva en una cazuela y añade la panceta o el beicon troceados, la cebolla, la zanahoria, el ajo, el hinojo y los tallos de albahaca muy picados.
7Rehógalo todo a fuego muy lento, sin taparlo del todo, unos 15 o 20 minutos, hasta que quede suave, pero no tostado.
8Añade el tomate, el calabacín (o el brécol) y el vino tinto y déjalo que cueza 15 minutos a fuego lento.
9A continuación, incorpora la acelga o la espinaca, el caldo, las judías y la pasta seca (si no son fideos, machácala para que no quede tan gruesa).
10Remueve y sigue cociendo hasta que la pasta esté echa.
11Si crees que está quedando demasiado espesa añade más caldo o el agua que reservaste de la cocción de las judías.
12Sírvela con las hojas de albahaca y un chorro de aceite de oliva por encima.
13Coloca un trozo de parmesano y un rallador en la mesa para que los comensales se sirvan.