1Lavar los filetes de solomillo y secarlos con un trozo de papel absorbente. Colocarlos en un plato amplio y regarlos con el jugo de las trufas (de lata), dejándolos reposar unos 30 minutos.

2Pelar el calabacín y picarlo en juliana. Picar las trufas muy menuditas. Calentar 2 cucharadas de aceite en un cazo y agregar el calabacín con sal y pimienta, dejando rehogar a fuego muy suave durante 10-15 minutos ó hasta que tenga textura suave.

3Agregar las trufas, revolver, rehogar un par de minutos y apartar del fuego, manteniéndolo al calor.

4Calentar una parrilla, engrasar los solomillos con el aceite restante y dorar por ambos lados. Sacar, salpimentar, añadir el zumo de limón y servir con los calabacines y las trufas.