1Lavar los sesos con agua fría y quitar la piel, especie de telilla que los rodea;

2Para hacer esta operación, es preferible colocarlos bajo el chorro fino de agua fría e ir despegándola con los dedos.

3Exprimir el limón, poner el zumo en un cazo con agua y sal al fuego;

4Cuando comience a hervir, incorporar los sesos y cocerlos 15 minutos.

5Colar y cortarlos en rodajas gruesas sobre una tabla.

6Poner la mantequilla en una cacerolita al fuego y mantenerla hasta que comience a adquirir un tono dorado.

7Machacar la pimienta en un mortero con hierbas al gusto, mezclar con el vinagre, un poco de sal y verter sobre la mantequilla, mezclando bien.

8Colocar los sesos en una sartén amplia, cubrir con la salsa de mantequilla, calentar bien y servir inmediatamente.