1Sacar la espina central a las sardinas, lavarlas, aplanarlas y secarlas bien.

2En un cuenco, batir la cerveza y la sal con la harina hasta que la mezcla sea homogénea.

3Cortar el limón en 8 gajos.

4Por tandas, rebozar las sardinas en la preparación anterior; retirar el exceso golpeándolas ligeramente en el borde del cuenco.

5Calentar abundante aceite, a fuego moderado y cuando humee, freír las sardinas, por tandas, removiendo, hasta que estén doradas (de 2 a 3 minutos).

6Con una espumadera, retirar las sardinas del aceite y dejarlas escurrir sobre papel de cocina.

7Freír los gajos de limón hasta que empiecen a dorarse (unos 30 segundos) y escurrirlos sobre papel de cocina.

8Servir las sardinas acompañadas con los gajos de limón, rodajas de rábano y un poco de ensalada variada.