1Una vez descongelados los pollitos se vacían totalmente por la parte de atrás de las patitas y se reservan solamente los hígado, en agua fría, se dejan escurrir y se secan si es necesario.

2Los hígados se muelen juntos con las 2 cdas. de coñac para formar una pasta no demasiado espesa y se sazonan, se les agrega una de las 2 trufas cortada en pedacitos.

3Con esta pasta se rellenan los pollitos y se cuecen por la parte de atrás.

4Se mojan bien en limón y se sazonan por todos lados y se refriegan bien con las 2 cdas. de margarina.

5Se ponen en una asadera, fuego mediano.

6Con el caldo la taza de agua y las 2 copitas de coñac se hace un caldo con el cual se va regando cada 10 minutos los pollitos.

7Al horno no muy fuerte durante una hora más o menos, depende del tamaño de los pollitos.

8Al retirarlos del horno y ponerlos en la fuente de servir, el jugo que a quedado en la asadera se mezcla con la pasta que sobró del relleno, se cuece esto durante 10 minutos (para que los higaditos queden bien cocidos) y se les agrega la otra trufa cortada en pedacitos.

9Se sirve en salsera aparte, se le puede agregar un poquito más de coñac si se desea.

10Si los higaditos que se sacaron de los pollitos son muy chicos, se le puede agregar un hígado de pollo corriente.

11Si se ha hecho temprano, se vuelve a calentar en la fuente de servir durante 15 minutos al horno.

12Los champiñones se lavan muy bien en agua fría, preferible bajo el chorro.

13Se les corta la parte arenosa, si son grandes se cortan en cuatro, sino por la mitad.

14Se ponen al fuego con una cda. de margarina, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.

15Se dejan hasta que suelten todo su jugo y lo vuelvan a absorber, 15 minutos de cocción.

16Se sirven en la misma fuente que los pollitos.