1En primer lugar hay que hacer el caramelo o puede ser ya hecho.

2Pon 75 gramos de azúcar y el agua en una fuente de horno redonda u ovalada, y acércala al fuego mínimo.

3Remueve bien hasta que se disuelva el azúcar, luego sube el fuego y deja cocer hasta que empiece a caramelizarse (pero que no llegue a quemarse, debe estar de color dorado, no oscuro).

4Aparta del fuego y agrega la mantequilla, removiendo bien.

5Si es necesario agrega un poquitín más de agua.

6Eso sí, si lo haces ten cuidado y protégete, una quemadura de caramelo es harto dolorosa.

7Pela las manzanas, quítales el corazón, córtalas en ocho partes y ponlas bien apretadas en la fuente, sobre el caramelo, formando círculos concéntricos.

8Espolvorea por encima el resto del azúcar, y luego el resto de la mantequilla cortada en daditos.

9Mete en el horno precalentado a 190º C (375º F, Gas 5), y hornea unos 20 minutos.

10Estira la lámina de hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada, y luego colócala sobre la fuente.

11Remete los bordes de la lámina.

12Sube la temperatura a 220º C (425º F, Gas 7) y hornea 15 o 20 minutos más, hasta que el hojaldre suba y esté bien dorado.

13Deja enfriar un poco y luego vuelca la tarta sobre una fuente.

14Se sirve tibia, acompañada de nata montada, por ejemplo.