1Prepare el bizcocho poniendo en un cazo la mantequilla a derretirse (sin que cueza), añada el chocolate en trozos y derrita lentamente. Cuando esté todo derretido y separado del fuego, agregue el azúcar y re mueva bien; incorpore las tres yemas de huevo, de una en una; la harina mezclada con la levadura y, por último, las claras de huevo a punto de nieve muy firme (con un pellizquito de sal) mezclando con cuidado.

2Vierta la masa en un molde alargado bien untado con mantequilla y espolvoreado con harina, sacuda para que caiga la sobrante.

3Meta en el horno templado suave durante 50 minutos más o menos. Compruebe si está a punto, pinchándolo con un alambre; sáquelo entonces del horno y deje que se temple.

4Mientras se hace el bizcocho, prepare la crema poniendo a cocer en un cazo el medio litro de leche con tres cucharadas de azúcar.

5En un cuenco mezcle las yemas de huevo, el resto del azúcar, el licor, la Maizena, la harina y la leche fría, todo bien mezclado para que no haga grumos.

6Cuando la leche empiece a cocer, coja un poco y echar muy despacio en el cuenco, con cuidado para que las yemas no cuajen y hagan grumos. Después vierta el contenido del cuenco en el cazo de la leche, y sin dejar de remover con una cuchara de madera, deje que cueza muy suavemente cinco minutos.

7Corte las mitades de melocotón en almíbar en trocitos e incorpórelas a esta crema. Deje que se enfríe. Ahora, si lo desea, puede añadir la clara a punto de nieve firme.

8Corte el bizcocho en tiras de un dedo de grosor (véase la foto) y ponga sobre una capa de bizcocho una buena capa de crema. Cubra con otra capa de bizcocho y espolvoree con azúcar glass.