1Elabora una tortilla de patatas tradicional: Pela y corta las patatas en rodajas no demasiado finas.

2A continuación, sálalas y póchalas junto con la cebolla picada en una sartén con abundante aceite de oliva.

3Una vez pochadas, retira del fuego y reserva.

4En un bol, bate los huevos enérgicamente para que nos quede una tortilla bien esponjosa.

5Escurre el sofrito de patatas y cebolla para eliminar el exceso de aceite e incorpóralo a los huevos batidos.

6Deja reposar esta mezcla durante media hora para que las patatas se empapen bien del huevo y, en general, de los sabores del sofrito.

7Vierte la mezcla en una sartén bien caliente con un chorrito de aceite.

8Baja el fuego y cocina hasta que comience a cuajarse el huevo.

9Una vez apreciemos que la base y las paredes de la tortilla se han cuajado, dale a ésta la vuelta con la ayuda de un plato o “vuelvetortillas”.

10Cuando tengas la tortilla cuajada, machácala con la ayuda de un tenedor.

11Con la tortilla machacada rellenaremos los pimientos del piquillo, los cuales habremos calentado previamente en el horno o en el microondas.

12Sirve al momento.