RECETA
- 200 g de pescado blanco
- 8 langostinos
- 8 gambas
- 2 espárragos
- 1 cebolla pequeña
- 1 cucharada de salsa de tomate frito
- Mantequilla
- 1 cucharada rasa de harina
- 1 vaso de leche
- 1 clara de huevo
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- sal
1Elegimos cuatro recipientes redondos de tamaño individual, los untamos con mantequilla en el fondo y en las paredes.
2Reservamos, pelamos los langostinos y las gambas, en una sartén pequeña ponemos el aceite de oliva y todas las cáscaras de los mariscos, calentamos a fuego suave, apretamos con fuerza las cabezas con una cuchara de madera, mantenemos la cocción hasta que las cáscaras se doren ligeramente.
3Colamos este aceite, presionando bien las cabezas, y pasamos a otra sartén más grande, picamos la cebolla en trocitos más pequeños y sofreímos a fuego muy suave en el aceite de mariscos y sazonamos con sal, cuando la cebolla esté muy suave añadimos la cucharada de harina y mezclamos bien.
4Añadimos los espárragos muy picaditos y vertemos poco a poco la leche, sin dejar de remover, cocemos hasta que la salsa espese.
5Añadimos el tomate a la salsa, hacemos a la plancha el pescado blanco que debe estar limpio de espinas, lo desmenuzamos, quitando cualquier resto de piel.
6Hacemos también a la plancha los langostinos y las gambas peladas, sazonamos con sal, cortamos los langostinos en dos o tres trozos y dejamos enteras las gambas, en el fondo de cada recipiente ponemos una cucharada de salsa.
7Distribuimos entre los cuatro recipientes el pescado y los mariscos, añadimos más salsa, mezclandola con los ingredientes con un tenedor.
8Precalentamos el horno a 200 grados y colocamos la bandeja en el centro del mismo.
9Batimos la clara de huevo a punto de nieve añadiendo un poco de sal, rellenamos los cuatro recipientes y metemos al horno, cuando la clara haya subido y esté dorada, servimos rápidamente.