1Lavar muy bien los higaditos, y dejardos escurrir en un recipiente de loza o cristal.

2Poner la mitad de los los gramos de pimienta, y la sal, en un mortero, machacarlos ligeramente y agregarlos a los higaditos, mezclando bien.

3Regarlos con el brandy y dejarlos en maceración durante 1 hora.

4Colarlos para que escurran.

5A continuación, derretir la mantequilla en una sartén al fuego, añadir la cebolla, pelada y troceada y dejarla rehogar hasta que esté transparente;

6Incorporar los higaditos macerados, 1 hoja de laurel, y saltearlos, a fuego medio, removiendo frecuentemente.

7Seguidamente, poner los higaditos con la cebolla en una batidora eléctrica, añadir la nata, y una vez haya obtenido una pasta suave y honmoegénea verterlo en una terrina, alisar la superficie, con la hoja de un cuchillo y dejar enfriar completamente.

8Por último, adornar la superficie con los granos de pimienta restantes y las hojas de laurel, vertir por encima la gelatina, previamente disuelta en 1 taza de caldo y dejar solidificar antes de servir.

9Acompañar con tostadas o galletas saladas.