RECETA
- 1 pierna o 2 paletillas de cordero lechal
- 1 kilo de patatas peladas
- 2 zanahorias
- 1 cebolla grande
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 1 hoja de laurel
- 1 vaso de vino blanco o caldo de carne
- 80 gramos de mantequilla
- 100 gramos de queso Cheddar
- Un ramillete de tomillo
- Un poco de romero
- Agua
- Sal
1Salar el cordero bien, agregar casi todo el tomillo o romero (reservando un poco para decorar), tapar con papel de aluminio y hornear durante 1 hora y 45 minutos en horno precalentado a 150ºC.
2Pasado ese tiempo retirar el aluminio y seguir el asado hasta que esté tierno y un poco dorado.
3Sacar del horno, tapar con papel de aluminio y reservar.
4Hacer un sofrito con aceite y la cebolla troceada. Agregar la zanahoria en rodajas y sofreír unos minutos.
5Con las manos retirar toda la carne del cordero y hacerla pedazos pequeños, reservar. Dejamos los huesos en la fuente de horno.
6Poner a calentar 300 ml de agua en un cacharro y los echaremos por encima de la bandeja del horno para desglasarla, con una cuchara aprovecharemos todos los restos del asado.
7Ahora agregamos el sofrito a la carne de cordero desmenuzada, el jugo de desglasar, el laurel y tomillo y el vino blanco cubriendo la mezcla.
8Dejamos cocer lento una 1/2 hora. Añadir sal al gusto. Trasladar todo a una fuente honda, pues vamos a necesitar cubrir con una capa de patatas.
9Cocinar las patatas al vapor, añadir la mantequilla y sal, y hacerlas puré algo espesito. Con ayuda de una manga pastelera cubrir todo el cordero con el puré.
10Espolvorear con queso rallado y hornear a 200º, hasta que la superficie se tueste. Decorar con romero o tomillo.