1Hervimos los guisantes en agua hirviendo durante 8 minutos hasta que estén tiernos.

2Los escurrimos y los reservamos para más tarde.

3Lavamos los membrillos pasándoles un cepillo, los secamos y cortamos la parte superior en forma de tapa.

4Sacamos la pulpa con cuidado, con la ayuda de una cucharilla.

5Pelamos la cebolla, la picamos y la rehogamos en una sartén durante 5 minutos hasta que tenga un color transparente, la retiramos y la reservamos para más tarde.

6En el mismo aceite sofreimos la carne picada hasta que tome color, la salpimentamos y la mezclamos con la cebolla, los guisantes y la canela. Rellenamos los membrillos con esta mezcla, colocamos la tapa que hicimos al principio, y los colocamos en una fuente refractaria.

7Añadimos un dedo de agua y cocemos los membrillos durante 20 minutos en el horno precalentado a 250 grados.

8Mezclamos la mantequilla con el vinagre, el azúcar y las 4 cucharadas de agua, lo llevamos a ebullición.

9Quitamos la tapa a los membrillos y los rociamos con éste preparado, los tapamos de nuevo y los dejamos cocer otros 30 minutos más.

10Espolvorear la canela por encima cuando se vayan a servir.