11 Seleccionamos melocotones hermosos y parejos para que nos queden raciones lo más parecidas posible. Los lavamos bien y les hacemos un corte perimetral hasta el hueso, tomando como origen la unión del papo marcado con el tallo.

22 Hecho el corte, cogemos una mitad con cada mano y giramos con fuerza alternativamente hasta que una de ellas se suelte del hueso. La mitad que se queda adherida al hueso la separamos con la ayuda de un pelapatatas o cuchillo.

33 Retirado el hueso, lo reservamos. Pelamos las mitades de los melocotones con el pelapatatas y reservamos las pieles. Si quieres, puedes cortarlas en gajos o dejarlas así. Rebozamos bien los trozos de melocotón con azúcar y dejamos que se empapen.

44 Los asamos en el microondas con un poco de mantequilla. Conforme se hacen, vamos regando con el jugo que sueltan y dándoles la vuelta para que se cocinen bien. En general, con 6-8 minutos es suficiente, pero siempre es mejor controlarlos e ir añadiendo más tiempo si fuese necesario.

55 Para saber si están listos, los pincharemos con un palillo. Deben quedar algo consistentes. Mientras se cocinan, podemos ir cociendo las pieles y los huesos de los melocotones en agua y 4 cucharadas de azúcar.

66 Cuando estén asados en su punto los melocotones, los pasamos un poco por una sartén antiadherente para secar los jugos y la mantequilla y caramelizarlos ligeramente.

77 Podemos pintarlos con el agua infusionada para darles un toque de brillo. A la hora de presentar los melocotones caramelizados, podemos hacerlo con helado del sabor que más nos guste, coulis de melocotón o elaborar una jalea con 150 cc del agua infusionada y caramelo realizado con 6 cucharadas de azúcar.