RECETA
- 1 kg de kakis
- 1 pizca de aceite de oliva virgen extra
- Sal
1Los kakis han de estar bien maduros, ser de un color anaranjado intenso y nunca estar muy blandos al tacto, puesto que será difícil pelarlos y trocearlos.
2Los kakis muy maduros son deliciosos, pero siempre que los comamos partidos en dos, dados la vuelta y con una cuchara, agarrándolos por su base para no mancharnos.
3Nos quedaremos con la piel vacía de pulpa y la tiraremos a la basura.
4Para ensalada tienen que estar ligeramente firmes.
5Pelamos cuidadosamente los kakis, igual que cuando pelamos tomates para hacer una ensalada.
6Los cortamos en rodajas no muy finas y las vamos estirando en una bandeja o bol.
7Al terminar añadimos unos granos de sal y rociamos con unas gotas de aceite de oliva, sin exceso para que no nade la fruta en él, sería desagradable. Servimos.