RECETA
- 1 huevo a temperatura ambiente
- 1 diente de ajo grande
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- 1 hojita de laurel
- Un chorrito de zumo de limón o vinagre suave
1Pelamos los ajos y cortamos en láminas. Ponemos un dedo de aceite en una sartén y lo calentamos. Cuando el aceite este caliente se echan los ajos y el laurel. Hay que tener el fuego medio y constante para que cojan color sin quemarse.
2Entonces, con cuidado para que no se rompa, cascamos el huevo sobre el aceite con los ajos y lo freímos al gusto, poniendo aceite y ajos por encima con una espumadera.
3Cuando el huevo esté listo lo sacamos y lo llevamos a un plato. Sacamos también los ajos con la espumadera y los ponemos por encima. Salpimentamos son sal y pimienta de molinillo al momento.
4Rematamos el plato con un chorrito de zumo de limón o vinagre, a tu gusto, y también podemos dar un toque de pimentón dulce o picante antes de servir. Acompañamos con un buen pan de pueblo para mojar.