1Se lavan muy bien las almejas para que no quede ni rastro de arena.

2Se colocan en una cazuela a la que se añade cebolla, ajo y perejil, todo ello picado en trocitos.

3Se espolvorea con harina, pimentón, sal y pimienta y se pone al fuego hasta que se abran las almejas y estén tiernas.

4Se sirven muy calientes, en el mismo recipiente en que se han preparado.