RECETA
- 1 cabrito
- La asadura (hígados, riñones y demás partidos en porciones pequeñas)
- La sangre del cabrito
- 1 trozo de cebolla
- 3 hojas de laurel
- Manteca de puerco (la necesaria)
- Orégano al gusto
- Ajo al gusto
- Sal al gusto
- Chiles serranos enteros al gusto
1Parta el cabrito en pedazos pequeños y póngalo a cocer en agua con sal, cebolla y ajo.
2Cuando esté cocido sáquelo del fuego, retire la carne del caldo y fríala en una cazuela de barro previamente caliente y con manteca de puerco o aceite.
3Aparte, ponga a cocer en una olla la sangre junto con la asadura y las hojas de laurel.
4Ya que esté sofrito el cabrito, agréguele los chiles serranos enteros y deje que se sofrían un poco.
5Posteriormente, retire la asadura del fuego y añádala al cabrito, pero sin la sangre, pues ésta se va a moler en la licuadora para después vaciarla al cabrito.
6Por último, incorpore el caldo en donde cocinó la carne del cabrito y el orégano; tape la cazuela y deje hervir.
7Sirva en platos hondos con una rebanada de cebolla cruda.