1La masa:

2En un bol poner toda la harina, hacer un agujero en el centro y poner en él la manteca derretida, el aceite, el vino y el agua.

3Mezclarlo todo muy bien y añadir la sal, un pellizco de azúcar y dos huevos batidos.

4Amasar con las manos hasta conseguir una masa homogénea.

5El punto se consigue cuando, al amasar, se ve que la masa no se pega a las paredes del bol, pues cuando se pega es que falta harina.

6No obstante, poner atención, pues un exceso de harina hace la masa muy densa y es difícil extenderla.

7Dejar reposar unos 30 minutos, cubierta con un paño.