1Ponemos en una cazuela las castañas y las cubrimos con agua, las envolvemos en el anís, atamos formando una especie de saco que sujetaremos con un cuerda al asa de la cazuela.

2Cocemos las castañas hasta que estén tiernas, hacemos un puré con ellas, las trituramos con el brazo de la batidora y añadimos si hace falta un poco de líquido de cocción, debe de quedar espeso y suave.

3Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que quede una mezcla blanquecina y espesa.

4Añadimos las yemas y lo mezclamos bien, añadimos el puré de castañas, el brandy y las claras batidas a punto de nieve fuerte.

5Untamos con la mantequilla un molde de corona y vertemos un poco de la mezcla en el fondo, repartimos las guindas y cubrimos con el resto de la mezcla.

6Cocemos al baño maría hasta que la crema haya cuajado, a los 20 minutos clava una aguja de hacer punto y comprueba que sale limpia.

7Una vez que el molde esté templado, guardamos en la nevera hasta que se enfríe.

8Desmoldamos y adornamos con nata montada.