1Para evitar que las costillas de cerdo queden crudas al freírlas, se preparan de la siguiente manera: desde temprano se adoban con sal y limón, y si es posible dejarlas reposar en la nevera hasta el momento de freírlas.

2Una 1/2 hora antes de servir se ponen en un sartén cubiertas de agua, dejándoles el jugo de la composición y se dejan hervir a fuego lento hasta que vayan soltando manteca y se frían en su propia grasa.