RECETA
- 1 cardo cocido natural, troceado
- Harina
- Huevo batido
- Perejil picado
- 1 diente de ajo picado
- Aceite de oliva o de girasol para freír
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolleta grande picada
- Un vaso grande de caldo de cocción del cardo
- Una pizca de harina
- Sal
1Hacemos la salsa. En una cazuela ancha, colocamos el aceite y la cebolleta a fuego suave, con una pizca de sal.
2La pochamos, sin que coja color y en el momento que esté tierna, añadimos una pizca de harina y dejamos que se sofría, sin que se queme.
3Entonces vamos echando poco a poco el caldo de cocción del cardo, hasta que obtengamos una salsa ligada y suave.
4La sazonamos ligeramente.
5A esta salsa le podemos añadir unas cucharadas de salsa de tomate o de salsa de guisado o de redondo en salsa o incluso el jugo de asado de un pollo del mediodía, por ejemplo. También unos taquitos de jamón.
6Pasamos los trozos de cardo ligeramente por harina y seguido por huevo batido al que le mezclamos el ajo y el perejil picado.
7Los freímos en abundante aceite a fuego medio y los escurrimos en un papel absorbente.
8Cuando están todos, les quitamos las barbas del rebozado, para que no manchen la salsa y los dejamos hervir muy despacio en ella unos 15 minutos, añadiendo un poco de agua o de caldo de cocción del cardo, si vemos que espesa demasiado.
9Rectificar de sal y servir.