1En un recipiente ponemos la sal, 3 cucharadas de agua, aceite, y el chorrito de vino blanco.

2Lo batimos todo durante unos minutos, añadiendo la harina hasta que se forme una pasta.

3Esta pasta se divide en dos: una se ablanda con las manos mojadas, y se le añade el queso rallado.

4Lo amasamos todo junto y hacemos palitos que pintamos con huevo batido y los metemos al horno.

5La otra parte de la masa se endurece con un poco de harina.

6La estiramos hasta que quede muy fina colocando encima las anchoas sin el aceite.

7Con las anchoas encima de la masa, se les dá una vuelta y se forman los palitos, también los pintamos con huevo batido y los metemos al horno.