1Si el trozo de carne no tiene una forma cilíndrica muy adecuada, lo moldeamos con una amarra enrrollándolo.

2Luego le espolvoreamos sal y pimienta a gusto, lo ponemos en una fuente refractaria apenas impregnada con aceite de oliva y llevamos al horno caliente por un breve tiempo de 15 minutos o apenas dore un poco.

3Luego retiramos las amarras y cortamos la carne cada dos centímetros y a profundidad pero sin llegar a separarla en cada corte.

4Entre cada corte ponemos una pizca de sal, nuez moscada y pimienta.

5Luego ponemos entre cada corte una película de panceta y una rodaja fina de piña (1/2 cm de espesor por cada trozo de piña).

6Luego amarramos nuevamente para darle la forma original, agregamos una taza de agua caliente a la fuente y bañamos la carne con el oporto.

7Llevamos al horno nuevamente para su completa cocción. (unos 40 minutos apróximadamente a fuego medio).

8De vez en cuando abrir el horno para bañar la carne con el mismo líquido de la fuente. Los últimos 10 minutos debemos adaptar el horno para que dore.

9Finalmente retiramos del horno, separamos el líquido para mezclarlo con la maicena previamente disuelta en un poquito de agua fría y llevamos a fuego en una olla pequeña para espesarlo.

10Debe resultar una taza y media de esta salsa, si nos falta completamos con agua caliente.

11Servir caliente o frío (según el gusto), bañado en la salsa siempre caliente o algo cálida y acompañado de verduras a la mantequilla.

12Muy bueno y de presentación atractiva en la mesa.