1Quitar las espinas dejando planas las anchoas.

2Extenderlas con el lomo hacia abajo, espolvoreándolas ligeramente con sal fina y echándoles unas gotas de limón.

3Dejarlas así durante una hora y media.

4Pasado ese tiempo, cortarlas por la mitad en dos filetes cada una.

5Cortar muy fina la piel de un limón y de una naranja de forma que tan sólo quede la parte exterior, sin nada de la parte pulposa y blanca y trocearla en pedacitos muy finos.

6En el fondo de una ensaladera o cuenco, poner dos cucharadas de aceite y algunos trocitos de las pieles de naranja y limón picadas, un poquito de sal fina y un poquito de pimienta, a ser posible molida con el molinillo.

7Añadir también unos granitos de eneldo.

8Sobre este fondo que hemos preparado en la ensaladera, colocar los filetes de anchoa con los lomos hacia arriba y añadir otra capa con los mismos ingredientes anteriores, repitiendo la operación hasta que no queden anchoas.

9Una vez terminada esta operación, cubrirlas con una capa de aceite, taparlas con un papel de aluminio y meterlas en la nevera durante veinticuatro horas.