RECETA
- 1.200 g. de almejas
- 2 ajos
- 1 cebolla
- Unas ramitas de perejil
- 1/2 grande de buen aceite de oliva
- 1 vaso, de los de vino, de vino blando seco
- 1 cucharadita de harina
- Sal
1Poner las almejas en agua, con cuidado de que ésta las cubra, y añadir un buen puñado de sal gruesa. Reservarlas en el líquido durante 2 horas. Después de este tiempo, lavarlas bien para quitarles la sal. En un mortero, machacar el perejil y los ajos. Calentar el aceite en una cazuela un poco ancha, a fuego suave, y añadir la cebolla muy picada dejandolo cocer hasta que esté blanda, pero sin que llegue a dorarse. Espolvorear todo esto con la harina, revolver un poco con una cuchara de madera y añadir el ajo y el perejil que hemos machacado previamente. Verter el vino blanco y otro vaso igual de agua sobre todo ello y poner un poquito de sal y cayena si desea. Incorporara las almejas. Asentarlas bien en la salsa y dejarlas cocer hasta que estén bien abiertas.