1Desmenuzar la miga del pan.

2Batir los huevos en un cuenco con sal.

3Pelar 1 diente de ajo, machacarlo y agregarlo a los huevos junto con el jamón muy picado y perejil picado al gusto.

4Mezclar todo muy bien.

5Retirar las hojas exteriores a las alcachofas, dejando sólo los corazones.

6Vaciar el interior para obtener así una especie de nidos.

7Rellenar las alcachofas con el relleno preparado anteriormente. (Para los rellenos de pan debe procurar que queden lo más adheridos posible para que no se suelten al cocer).

8Calentar abundante aceite en una sartén al y freír el diente de ajo restante hasta que esté bastante dorado; sacarlo y desecharlo.

9Freír las alcachofas a fuego medio para que no se arrebaten, hasta que adquieran un tono dorado.

10Sacarlas escurridas y colocarlas en una cacerola.

11Quitar el aceite de la sartén, dejando unas 3 cucharadas y rehogar la cebolla, pelada y muy picada hasta que esté transparente.

12Incorporar la harina y el azafrán, darle unas vueltas rápidas con una cuchara de madera y regar con el vino y 1 taza de agua; dar un hervor y verter sobre las alcachofas.

13Cocer a fuego suave unos 30 minutos o hasta que las alcachofas estén tiernas.