RECETA
Langostinos apanados
- 1 Kilogramo de Langostinos pelados
- 3 Unidades de Huevos
- 1 Taza de Harina
- 1 Taza de Pan rallado
- 300 Centímetros cúbicos de Aceite
- 1 Puñado de Sal
- 1 Pizca de Pimienta
11
Yo los compré directamente pelados y limpios, a $ (argentinos) 130 el kilo (unos 10 dólares), y en esa medida entran entre 30 y 40 (según su tamaño), lo que nos permite una entrada tibia, abundante, rendidora, y con su toque gourmet. Luego de descongelarlos los enjuagué correctamente en agua fría y los coloqué en un colador como los de pastas. De allí húmedos (pero no chorreando) los ubiqué en un plato hondo y los espolvoreé con un poco de sal fina y apenas un toquecito de pimienta negra, y los revolví bien a mano limpia.
22 En otro plato hondo (los pongo en fila paso a paso según la preparación) va un plato de harina. Yo pongo de a cuatro “langostinos por estación”. Aprovechando la humedad del crustáceo, se enharina vuelta y vuelta. El siguiente plato hondo va con tres huevos, que los bato bien con un tenedor y sólo le agrego un poco de sal fina. Una vez que el marisco está con la harina, los sumerjo en el amarillo elemento y nuevamente vuelta y vuelta para que se embeba bien.
33
El próximo plato hondo lo llenamos de pan rallado. Otra vez vuelta y vuelta, pero acá le damos unos golpecitos para que el rebozador quede absolutamente unido al langostino como un elemento uniforme, pero sin pegarle cachetazos como a una milanesa de bola de lomo ya que nuestro marisco es dócil y si no lo tratamos bien, se puede romper. En el paso siguiente los acomodamos en otro plato (o fuente) y si tenemos tiempo lo enviamos a reposar en la heladera, lo que nos permitirá que gane en consistencia.
44
Luego lo freímos en aceite bien caliente. Lo hacemos por tandas, procurando que el aceite cubra bien la preparación. La cocción es rápida (no más de 3 minutos aproximadamente) hasta que queden bien doraditos -no quemados- lo que permitirá un estado crujiente por fuera, y por dentro con esa delicadeza un tanto ‘soft’ propia del langostino. Al sacarlo del aceite lo dejamos escurrir, y lo ponemos en un plato con rollo de cocina -por arriba y abajo- para que absorba bien lo que le quedó de aceite y se sirvan bien sequitos. Una vez que retiramos las servilletas de papel los pinchamos uno a uno con escarbadientes de madera (si son largos mejor) y lo emplatamos. Yo utilicé una tabla de madera ideal para una picadita.
55
Finalmente, serví los langostinos apanados colocando en una de las puntas tres pequeños recipientes con salsas. Yo utilicé una ChimiNesa (a la mayonesa le mezclé un poco de chimichurri, logrando sabor pero sin que pique, a la vez que la mayonesa le da consistencia); salsa golf; y salsa césar. Pero también se puede sugerir otros aderezos como salsa tártara, mayonesa común, algunsa salsa a base de queso, o de soja.