1Lavar los zucchini, quitar los tronquitos, cortar en cuartos a lo largo.

2Retirar con un cuchillo filoso la pulpa con las semillas y descartar.

3Quedan así tiras gruesas formadas por la corteza y una capa de pulpa blanca.

4Calentar el aceite en una sartén grande no adherente y freír los ajos enteros y los zucchini revolviendo frecuentemente, hasta que estén dorados por ambos lados.

5Retirarlos de la sartén, descartar los ajos.

6En la misma sartén (agregar más aceite si se consumió) freír las cebollas cortadas en ruedas finas hasta que estén transparentes.

7Agregar nuevamente los zucchini, el romero, el vinagre y medio vaso de agua.

8Tapar y dejar cocinar a fuego bajo 7 min.

9Salar y pimentar y unir en caliente el aceto balsámico.

10Dejar reposar tapada hasta enfriar.

11Debe consumirse un poco el líquido pero tiene que quedar muy jugoso.

12Este plato debe servirse al día siguiente, frío pero no helado.