1Lavar y pelar las yucas. Partirlas en 2 o 3 partes, dependiendo el tamaño y ponerlas a cocinar en agua con sal. Hervir y cocinar hasta que la yucas estén suaves al hincarlas con un tenedor. Escurrir el agua y dejar que se enfríen.

2Cortar las yucas en trozos de 1.5 x 5 cm (œ x 2 pulgadas).

3Calentar aceite en una sartén y freír las yucas hasta doradas. Sazonar.

4Las yucas se pueden congelar listas para freír. Sacar del congelador y echar directamente al aceite caliente.

5Servir como entremés con salsa huancaína.

6Salsa Huancaína: Colocar en la licuadora el aji cortados en trozos y licuar con la leche.

7Calentar 1 cucharada de aceite en una sartén y saltar cebolla hasta que esté tierna. Agregar el ajo y mezclar.

8Colocar la cebolla en la licuadora junto con el queso fresco cortado en trozos. Licuar.

9Agregar aceite hasta obtener una salsa cremosa.