1Preparamos el café, que puede ser descafeinado si lo prefieres, y añadimos el cacao. No hace falta azucararlo porque los bizcochos ya llevan el dulce.

2Montamos la nata con el azúcar hasta que adquiera un punto muy firme. Aquí tienes consejos para montar bien la nata. 

3Trituramos el queso con un tenedor para ablandarlo sin batirlo mucho y vamos mezclando con la nata hasta que quede una mezcla bien integrada.

4Mojamos los bizcochos de soletilla ligeramente en la mezcla de café y cacao y los vamos troceando apara colocarlos en el vasito bien adaptados y cubriendo todo el fondo.

5Seguimos llenando el vasito con un un poco de la crema de queso que hemos preparado, volvemos a poner bizcochos de soletilla y terminamos con crema.

6Ayudándonos de un colador espolvoreamos por encima cacao en polvo. Reservamos en frío hasta el momento de servir.