1Se precalienta el horno a 350 ºC.

2Se pelan las almendras hirviéndolas en agua y despegándoles la piel, se secan y luego se tuestan poniéndolas en una bandeja de metal que se mete al horno por 25 minutos o hasta que estén doradas.

3En una olla grande de fondo grueso y redondeado, sin aristas, se ponen los amarillos de huevo. Se baten ligeramente. Se les mezcla la leche, el azúcar y el bicarbonato.

4Se pone a fuego fuerte. Se hierve y se revuelve siempre con una paleta o cuchara fuerte de madera.

5Se cocina una hora o hasta que despegue bien el fondo de la olla.

6Se retira del fuego, se le agrega la esencia de vainilla y con movimiento circular y enérgico se bate 10 minutos.

7Se vuelve a fuego mediano y se continúa batiendo unos seis minutos hasta que comienza a despegarse del fondo de la olla.

8Se retira nuevamente del fuego y se continúa batiendo por 20 minutos hasta perder el brillo.

9Se deja brillar un poco, unos 10 a 15 minutos.