1Pelar las patatas y cortaelas en finas láminas de 1 ó 2 mm de espesor.

2Pasarlas por agua a fin de eliminar el máximo de fécula.

3Cocinar en agua hirviendo salada.

4Pasarlas por agua fría para parar la cocción.

5Divide la pasta en dos bolas, una de 150 gramos y otra de 200 gramos.

6Aplastar la bola de 150 gramos y cortarla en un círculo del mismo diámetro que el molde, se le puede dar la vuelta al molde y presionar con su canto contra la pasta para cortar ésta.

7Esta lámina servirá como cubierta para la torta.

8Lamina la bola de 200 gramos y disponerla en el molde, tanto en fondo como en paredes.

9Picar el fondo con un tenedor.

10Poner en el fondo de la tarta un lecho de patata y echar encima la mitad de la nata y de la mantequilla.

11Salpimentar y añadir las hierbas de provenza.

12Poner encima una segunda capa de patata y repetir la operación añadiendo el resto de nata, mantequilla y hierbas de provenza.

13Igualar los bordes exteriores de pasta de la torta dando sobre ellos un poco de yema.

14Cubrir con la tapa de pasta adhiriendo las bordes haciendo una pequeña presión sobre ellos.

15Con un pincel recubrir enteramente la pasta de yema.

16Hacer un pequeño agujero en el centro de la torta y decorarla con la ayuda del reverso del filo de un cuchillo.

17Ponerla al horno de 180º-210º durante un mínimo de 35 minutos.