1Ponemos a remojar el bacalao durante 36 horas y cambiamos el agua cada 12 horas, lo sacamos y lo escurrimos sobre un papel absorbente.

2Pelamos y cortamos la cebolla en trozos muy pequeños.

3Ponemos una sartén a calentar a fuego suave con 3 cucharadas de aceite de oliva, añadiendo el bacalao, la cebolla, el diente de ajo prensado y se saltea todo durante 5 minutos.

4A continuación se pelan las gambas y se hacen a la plancha, y se añaden al bacalao, pero fuera del fuego.

5Dividimos esta mezcla en 4 partes iguales.

6Batimos un huevo entero y una yema (guardamos la clara para más tarde), añadimos una cucharada de nata líquida y una cuarta parte de la mezcla de bacalao que habíamos reservado.

7Batimos la clara que habíamos guardado, a punto de nieve ligero (espumosa pero no muy montada).

8Añadimos a la mezcla de bacalao y gambas y lo mezclamos todo con movimientos suaves.

9En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y lo calentamos a fuego medio-alto.

10Vertemos todo el contenido del cuenco y hacemos con ello una tortilla.

11Repetimos ésta operación para hacer las tres tortillas restantes.