RECETA
- 250 gramos de azúcar
- 10 yemas
- Corteza de limón
- Vainilla o canela
- 1 vaso de agua
1Con el azúcar, al cual se le ha añadido un vasito de agua fría y el aromatizante, hacer un almíbar a punto de hebra fina, (una gota puesta entre los dedos y al separarlos se tiene que formar un hilillo que no tendrá mucha consistencia y se romperá.
2Durante el tiempo de espera para hacer la prueba, retirar el cazo del fuego ya que el punto del almíbar cambia muy rápidamente).
3Con el almíbar en su punto, llenar los moldecillos o el molde y devolver el almíbar al cazo para que vaya entibiándose, esta operación es para napar los moldes o molde y que luego el tocinillo tenga un buen brillo.
4Las yemas batirlas en un bol, no mucho, lo justo para que se desbaraten y una vez que se tenga el almíbar tibio irlo añadiendo a las yemas en chorrito y sin dejar de batir, más bien mezclar.
5Echar bien la mezcla, ir llenando los moldes o molde, pasándola por un colador fino.
6Poner los moldes o molde sobre la malla del cedazo y poner a hervir la cazuela, cuando ésta empieza a hervir taparla y contar el tiempo de 12 minutos si los moldes son pequeños y 20/25 minutos si el molde es grande.
7El recipiente no deberá destaparse durante la cocción.
8Se deja enfriar en la cazuela, se desmolda como los flanes.
9Cuando se oficia en molde grande se suele caramelizar el fondo al objeto de darle un poco de color oscuro, los costados con el almíbar.
10También se suele usar un molde rectangular grande, en el cual el dulce se hace de un grosor se 2,5 cm.
11Y luego se corta en piezas rectangulares pequeñas, también se suele caramelizar el fondo.