1Filetear un docena de sardinas muy frescas, salar y marinarlas durante 20 minutos en vinagre de manzana.

2Escurrir el vinagre y poner las sardinas en aceite de oliva virgen.

3Aliñar el queso fresco quark con sal y hierbas aromáticas.

4Si la mezcla está demasiado líquida, colocarla en un colador hasta que quede cremosa.

5Hacer una mermelada de tomate con 250 gramos de azúcar y un kilo de tomates maduros pelados y cortados en tacos no muy pequeños.

6Cocinarlo todo durante una hora (si es necesario, dejarlo un poco más) a baja temperatura. Añadir una vaina de vainilla.

7Hacer el puré de aceitunas negras mezclando las aceitunas negras sin hueso con aceite de oliva.