1Mezclar el azúcar, el huevo y la sal.

2Añadir la mantequilla blanda (no líquida) y añadir poco a poco la harina mezclando bien con los dedos.

3Cuando esté lista la masa que resulta bastante grasienta, hacer una bola, cubrir con film de plástico y dejar reposar una noche o al menos unas horas en la nevera.

4Calentar el horno 180º.

5Poner la mantequilla en el molde y derretirla sobre el fuego.

6Cuando empiece a formarse espuma, añadir los 2/3 de azúcar.

7Colocar las manzanas peladas despepitadas y cortadas en cuatro trozos en el molde.

8Apretujarlas bien.

9Espolvorear con el azúcar y el azúcar vainillado.

10Cocer hasta que el azúcar forme caramelo bastante oscuro, es mejor que esté bien cocido que demasiado clarito.

11Mientras se está cociendo, sacar la masa de la nevera y calentar con las manos, enharinar un poco la masa para aplastarla (4 o 5 mm).

12Cuando el caramelo está listo colocar la masa sobre el molde y recortar lo que sobra.

13Pnchar con un tenedor y poner en el horno a 180º o 200º.

14Cuando la masa empiece a oscurecer (después de unos 20 minutos) cubrirla con papel de aluminio, bajar la temperatura a 150 º y dejar otros 10 minutos.

15Colocar luego el molde sobre un trapo muy mojado para parar la cocción del

16Caramelo durante 10 minutos.

17Darle la vuelta despacio sobre un plato llano. (Si no la hubieras sacado del molde y se hubiera enfriado, calentar el molde un minuto sobre el fuego hasta que se suelte la tarta).

18Puede acompañarse de unas bolas de helado de vainilla o una crema inglesa.