1Para elaborar la tarta, se derrite el chocolate al baño maría y se mezcla bien con la mantequilla.

2Aparte, se baten las yemas de huevo con el azúcar hasta que blanqueen.

3Se juntan las dos preparaciones.

4Se baten las claras a punto de nieve muy fuerte y se le añade el azúcar normal un poquito antes de acabar de subirlas.

5Se vierte la harina (a la que se habrá adicionado el poquito de sal) a la mezcla anterior, muy poco a poco. Como se pondrá muy dura la masa,

6Añadir un poquito clara de huevo.

7La menor cantidad posible porque es necesario el aire de las claras montadas para que el bizcocho no se hunda.

8Finalmente se le echan las claras de huevo.

9Meter al horno en un molde untado con mantequilla y enharinado 3/4 de hora a 180º.

10Se deja enfríar completamente dentro del molde.

11Se parte por la mitad y se unta con la confitura de albaricoques (es más fácil si se calienta un poquito antes).

12Se deja reposar la tarta un rato en un lugar fresco.

13Para elaborar el glaseado, al baño maría se deshace el chocolate (junto al azúcar y a 1/8 litro de agua).

14Tiene que cocer un poquito, que quede bien ligado, espeso y brillante.

15Se echa el chocolate encima de la tarta, cubriéndola por entero.

16Luego, dejar enfriar bastante rato hasta que esté lista.

17En viena sirven la tarta acompañada de nata sin azucarar.