1Desmenuzar las galletas y mezclar con la mantequilla derretida haciendo una pasta, añadir la ralladura de 1 limón y mezclamos amasando bien todo con las manos hasta formar una pasta.

2Forramos el fondo de un mode desmoldable con las pasta de galletas, e inroduciremos a la nevera.

3Hacemos zumo con 2 limones (podemos aprovechar aquí el que habíamos rallado), en un cazo echamos 1 vaso de agua, cuando hierva lo retiramos del fuego, añadimos el sobre de gelatina de limón, removemos bien hasta que se disuelva y añadimos el zumo de limón. Mezclamos y reservamos.

4Montamos la nata y, un poco antes de que esté montada la nata añadir 2 cucharadas colmadas de azúcar y terminar de montar. Mezclamos con movimientos envolventes la gelatina de limón que habíamos reservado y la nata montada.

5Sacamos de la nevera el molde y echamos esta mezcla encima de la pasta de galletas, e introducimos de nuevo en la nevera para que cuaje aprox. 2 horas.

6Pasado ese tiempo metemos las hojas de gelatina neutra en agua para que se hidraten. Hacemos zumo con el limón restante, lo ponemos a calentar y añadimos la gelatina neutra y una cucharada de azúcar, meclamos bien y dejamos enfriar.

7Sacamos el molde de la nevera y con cuidado vamos regando por envima con la gelatina. Podemos aprovechar para decorarla con rodajas de limón, o con trocitos de kiwi, etc.