RECETA
- 800 g. de fresas
- 2 plátanos
- 1 limón
- 2 cucharadas de almendras
- 2 cucharadas de pasas
- 2 cucharadas de melaza de arroz
- 2 cucharadas de agar-agar en polvo
- 300 ml. de zumo natural de manzana
- 200 ml. de bebida de arroz
- sal marina
- menta
- Para la base:
- 175 g. de galletas integrales sin azúcar
- 2-3 cucharadas de tahín
1Corta las fresas por la mitad (reserva un par para decorar) y las mitades en diagonal. Introdúcelas en una cazuela, sazona, tapa y deja que se cocinen durante un par de minutos. Apaga el fuego y añade las pasas para que se hidraten con el vapor.
2Para la base de la tarta, machaca las galletas en un mortero. Añade el tahín y mezcla bien. Vierte la mezcla en el molde. Incorpora las fresas con las pasas. Pica las almendras y espolvoréalas por encima de las fresas.
3Vierte el zumo de manzana en un cazo y, aún en frío, añade el agar-agar. Incorpora la melaza de arroz. Vierte el zumo de medio limón, y añade unas cáscaras (sin la parte blanca) picadas muy finamente. Remueve mientras se calienta, hasta que veas que empieza a espesarse.
4Vierte el líquido en el molde hasta cubrir las fresas. Pincha con un tenedor para que el líquido llegue hasta la base de galleta y se empape bien. Introduce el molde en el frigorífico durante 15-20 minutos, para que la tarta se gelatinice.
5Para la compota, machaca los plátanos con un tenedor y mézclalos con la bebida de arroz hasta conseguir una compota.
6Coloca una base de compota de plátano en un plato y encima una porción de la tarta. Decora con las fresas, unas tiras de cáscara de limón y una ramita de menta.
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