1Batir la harina y la mantequilla hasta que la mezcla esté fina y desmigada.

2En un bol unir el huevo y el agua y utilizando la batidora eléctrica y sin dejar de batir, verter la mezcla gradualmente a la harina.

3Colocar la mezcla en una tabla enharinada y amasar hasta obtener una masa homogénea.

4Cubrir con un plástico transparente y guardar por 20 minutos en el refrigerador.

5Precalentar el horno a 210°C.

6Extender la masa sobre una tabla enharinada para luego forrar el molde y recortar los sobrantes de masa.

7Cubrir con papel mantequilla; extender encima una capa de legumbres secas o arroz.

8Hornear 15 minutos y luego retirar el papel y las legumbres.

9Hornear la masa otros 10 minutos y dejar enfriar.

10Reducir la temperatura a 180°C.

11Cortar los tomates por la mitad y ponerles sal y aceite.

12Colocarlos boca arriba en una fuente y hornear por 15 minutos, luego repartirlos sobre la masa boca arriba e incorporar las rodajas de queso mozzarella y cebollas entre ellos.

13Espacir sobre estos, la sal la pimienta y el romero. hornear por 10 minutos, y luego dejar enfriar un poco antes de servir.