RECETA
- 1 masa de pasta brisa
- 10 higos secos remojados en té
- 250 ml de nata
- 2 huevos
- 2 cucharadas de azúcar
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- mantequilla y harina para untar el molde
- garbanzos (para hornear)
- hojas de menta
1Unta un molde con un poco de mantequilla y espolvoréalo con un poco de harina. Cúbrelo con la pasta brisa, coloca encima papel de hornear y añade unos garbanzos. Hornéala a 180ºC durante 15 minutos. Retira el papel y los garbanzos.
2De víspera, pon los higos a remojar en té. Escúrrelos, retira el rabito y córtalos por la mitad. Cubre toda la superficie de la tartaleta (sin retirarla del molde).
3Bate los huevos en un bol. Agrega la nata, el azúcar y la esencia de vainilla. Mezcla bien y vierte la mezcla sobre los higos.
4Introduce la tarta en el horno sobre una bandeja de horno y hornéala a 180ºC durante unos 30 minutos aproximadamente. Deja que se enfríe y desmóldala. Sirve y adorna con unas hojas de menta.
5Esta tarta tiene muchas calorías, de manera que seremos cuidadosos con el tamaño de la ración para evitar problemas a la hora de mantener el peso.
6Se trata de una tarta muy nutritiva, ya que aporta proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales. Por este motivo, está especialmente recomendada para personas con bajo peso.
7Por su alto contenido en fibra, ayuda a regular el tránsito intestinal.
8Sin embargo, tiene grasas que suben el colesterol. Además, es una tarta con gran contenido en azúcar, de manera que no es adecuada para los diabéticos.
9Remedio para el estreñimiento: pon en leche caliente unos higos secos con una cucharada de miel para el desayuno.