RECETA
- 250 g de harina de trigo, integral o blanca
- 125 g de mantequilla
- Ralladura de 1/2 cáscara de limón
- 1 cucharadita de vainilla molida
- 1 - 2 cucharadas de yogur
- 1 pizca de sal
- 50 g de azúcar
- Para la cubierta:
- 600 g de grosellas rojas
- 100 g de avellanas
- 2 huevos
- 100 g de nata
- 1 cucharadita de cacao en polvo
- 80 g de azúcar
1Hacer una masa lisa y moldeable con la harina, la mantequilla troceada, la ralladura de limón, la sal y el azúcar. Si quedara demasiado consistente, añadirle un poco de yogur o de agua.
2Revestir el molde con la masa, dejando un borde de unos 3 cm y dejarlo 1 hora en un lugar fresco.
3Seguidamente, lavar las grosellas, secarlas y quitarles los rabos.
4Moler finamente las avellanas.
5Separar las claras y las yemas, y batir éstas con la nata, el cacao, las avellanas y el azúcar.
6Luego batir las claras a punto de nieve y añadirlas a la crema.
7Distribuir las grosellas sobre el fondo de la masa reposada y fría.
8Echar por encima la masa de huevo y extenderla bien.
9Meter la tarta en el carril central de horno y dejarla 30 minutos a 180 watios, con el turbo a 190º C (o bien con aire caliente superior e inferior a 210º C), hasta que se dore.
10Dejar reposar la tarta 5 minutos dentro del horno desconectado, sacarla con cuidado del molde y dejarla enfriar sobre una rejilla de cocina.
11Como mejor sabe es recién hecha y espolvoreada con azúcar glas.