RECETA
- 1 kg de fresas
- 3 discos de bizcocho
- 300 g de pasta de almendras
- 150 g chocolate de cobertura
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 l de nata para montar
- 250 ml de jarabe
- 1 copita de ron blanco
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- hojas de menta
- azúcar glas (para estirar)
1Filetea las fresas y ponlas en un bol con una cucharada de azúcar. Deja macerar durante media hora para que suelten el jugo.
2Para el chantilly, pon la nata en un bol y móntala un poco con la batidora de varillas. Cuando esté casi montada, añade una cucharada de azúcar, el extracto de vainilla, el ron blanco y sigue montando (para saber que la nata está ya montada fíjate en las varillas; cuando dejen marca sobre la nata es que ya está lista). Deja que se enfríe en el frigorífico hasta que endurezca.
3Para las rejillas de chocolate, rompe el chocolate en un bol y fúndelo en el microondas. Ponlo en una manga pastelera, corta la punta y haz unas rejillas sobre un trozo de papel de hornear. Deja enfriar en el frigorífico.
4Espolvorea la pasta de almendras con un poco de azúcar glas, ponla entre dos papeles de hornear y estírala bien con un rodillo. Retira el papel de arriba y corta un círculo del diámetro de los bizcochos. Reserva.
5Para montar la tarta, coloca un disco de bizcocho sobre un plato, emborracha con el jarabe (si quieres puedes mezclar con un poco de ron) y reparte por encima un poco de las fresas maceradas. Cubre con el chantilly y tapa con otro disco de bizcocho. Presiona bien. Repite la operación y sobre el último disco, vuelve a emborrachar y extiende una capa fina de chantilly. Napa también los bordes con chantilly.
6Cubre la tarta con la pasta de almendras y adorna la superficie con chantilly, fresas y una rejilla de chocolate. Añade también alrededor de la tarta, unas fresas y rejillas de chocolate. Decora con hojas de menta y sirve.