1Se calienta previamente el horno hasta una temperatura de 200 ºC

2Mientras se calienta el horno, en la bandeja del éste se extiende la oblea.

3En un bol se pela la manzana, se le quitan las semillas y se parte por la mitad.

4A su vez se vuelve a partir estos trozos en láminas de pequeño grosor o gajos. Se reservan.

5En otro bol se exprime el limón y se mezcla con la mermelada; se reserva.

6En un cazo se calienta la leche, aunque no toda. Se reserva un poco de leche fría para diluir el sobre de las natillas.

7En cuanto la leche empiece a hervir se añade el azúcar y se remueve para que esta no se pegue.

8A continuación se echa el sobre de las natillas diluidas con la leche fría y se sigue removiendo para que no se hagan grumos, obteniendo así unas natillas muy espesas.

9Una vez que están hechas estas natillas la volcamos rápidamente sobre la oblea, con el fin de que no se enfríe y cuaje la capa superior.

10A continuación se pone las láminas o gajos de manzana encima de las natillas y, encima de esta última, se extiende la mermelada con el limón.

11Tras esto, la bandeja se mete en el horno durante unos 15 ó 20 minutos aproximadamente.

12Se deja enfriar y se sirve.