1Poner la harina en la mesa haciendo un hueco en el centro para poder añadir el resto de los ingredientes, colocamos la mantequilla reblandecida y en trozos, el azúcar, sal, los huevos, y la yema.

2Lo amasamos todo hasta que quede una masa homogenea.

3Envolver todo en film transparente y lo dejamos enfriar en la nevera durante 30 minutos.

4Quitamos a las cerezas los huesos y las metemos en un bol, espolvoreamos con una cucharada de azúcar, la piel de naranja y la canela, y lo dejamos marinar durante 20 minutos, removiéndolo de vez en cuando.

5Extender la pasta con un rodillo y forrar un molde desmontable untado con mantequilla.

6Pinchar la base con un tenedor y meter al horno durante 20 minutos a 170 grados.

7Retirarla del horno y dejarla enfriar. Repartir las cerezas en el fondo de la tarta.

8Batir los huevos con el resto del azúcar, añadir la harina y la vainilla y diluirlo todo con la nata y la leche.

9Verter la crema sobre las cerezas dentro de la base de la pasta semicocida y cocerla en el horno durante 30 minutos a 170 grados.

10Retirar del horno, dejar enfriar y espolvorear el azúcar glass.